No es fácil ser el director de una escuela urbana de bajo rendimiento. Todas las miradas estarán puestas en usted para que logre un progreso adecuado y mejore el rendimiento de los alumnos en un plazo determinado. Por ello, debe tener una fuerte presencia de liderazgo para cambiar con éxito una escuela que fracasa. Este artículo examina las principales estrategias que puede adoptar para su escuela en transformación.
Llegar a la raíz del problema
Lo primero que hay que hacer es diagnosticar el problema. La gran pregunta es: «¿Cuáles son los principales factores que afectan al rendimiento de los alumnos en esta escuela?». De lo contrario, sin un diagnóstico preciso, es difícil desarrollar una cura y un diagnóstico eficaces. Hay muchos factores que pueden afectar a las escuelas de bajo rendimiento, como la mala administración, las malas condiciones de las instalaciones y la falta de materiales de enseñanza y aprendizaje.
Una vez que se llega a la raíz del problema, también es importante establecer objetivos que lleven a la escuela desde donde está actualmente hasta donde debería estar. Establecer objetivos le dará un buen punto de partida y le motivará, ya que tiene un objetivo final a la vista.
Mejorar la enseñanza
Los directores son líderes escolares que tienen un papel crucial en la mejora de la calidad de la enseñanza, detalla la academia de prueba de acceso a la Universidad en Granada TEBA. Hay varias maneras de hacerlo. Pueden empezar por establecer expectativas elevadas para que los profesores y los alumnos se centren en mejorar su rendimiento. Son líderes educativos en primer lugar y administradores en segundo lugar.
Por ello, siempre se esfuerzan por conectar con los profesores y saber lo que ocurre en el aula. Tienen que encarnar los valores del liderazgo educativo, lo que incluye tener y compartir una visión para su escuela. Debe invitar y animar a todas las partes interesadas a contribuir a hacer realidad esa visión.
Construir un personal de alto rendimiento
En algunos casos, hay profesores que quieren que se les deje hacer lo que quieran en el aula. Es su responsabilidad como director cuestionar esta mentalidad, ya que conduce a la fragmentación del esfuerzo de los profesores. En su lugar, debe esforzarse por crear un personal dedicado y comprometido que pueda ayudarle a tener éxito con sus esfuerzos de cambio.
La buena noticia es que si se centra en ser un buen director, no debería tener problemas para atraer y retener a profesores de alta calidad. Cuando desarrolle una organización que ofrezca el nivel adecuado de apoyo administrativo, se correrá la voz. Este es uno de los principales factores que los profesores tienen en cuenta a la hora de decidir si se trasladan a un nuevo centro.
Toma de decisiones compartida
Ser director y líder no significa que tenga que tomar todas las decisiones. Si el objetivo es cambiar una escuela de bajo rendimiento, es esencial construir un modelo de toma de decisiones compartida. Sólo a través de la colaboración profesional con los profesores y los padres se pueden tomar decisiones mejores y más eficaces y obtener el apoyo necesario.
Una forma de garantizar la participación de los profesores en la toma de decisiones es crear un comité de mejora escolar o un comité asesor del director que pueda hacer recomendaciones y tomar decisiones sobre temas urgentes.
Concéntrese en su desarrollo profesional
Aunque los directores ya estén ocupando puestos de liderazgo, sigue siendo crucial buscar oportunidades de desarrollo profesional. Esto se debe a que siempre hay espacio para mejorar tus habilidades de liderazgo y gestión. Por ejemplo, puedes considerar la posibilidad de cursar un máster en Educación Urbana, que puede ayudarte a mejorar tu capacidad para capacitar a los alumnos y al personal en un entorno educativo urbano.
Una de las principales razones del fracaso de los sistemas escolares es la falta de líderes escolares capacitados y formados. Por lo tanto, el desarrollo profesional de los directores debe ser continuo, ya que esto forma parte de ser un líder eficaz.
Aprovechar el análisis de datos
Saber utilizar los datos que tiene a su disposición puede ayudar a determinar si está avanzando en la dirección correcta y si se mantiene en el camino. Al observar los datos derivados de las clases y los estudiantes, puede medir con precisión el cambio en el rendimiento y hacer los ajustes necesarios. El análisis de datos puede ayudarle a evaluar una amplia gama de áreas, como las capacidades de aprendizaje de los alumnos, y también puede dar forma a sus planes de mejora para el centro. Para utilizar los datos con eficacia, puede invertir en sistemas de gestión de datos y seleccionar los datos adecuados.
Como director de un centro de transformación, usted es uno de los principales impulsores de la mejora de la enseñanza y el aprendizaje en todo el centro. La aplicación de estos consejos le situará en la mejor posición para hacer lo que mejor sabe hacer.