Entre los tratamientos estéticos no invasivos aconsejados para mejorar el estado de la piel sin necesidad de recurrir al quirófano, el autofiller se presenta como “la” alternativa. Este nuevo tratamiento que se podría denominar como “ relleno propio “ ya ha pasado las etapas experimentales en animales y humanos y desde mayo se aplica a pacientes.
Gracias al trabajo con pacientes quemados se descubrió que la dermis puede procesarse hasta trasformarla en un gel capaz de inyectarse nuevamente a la misma persona. Este sistema estético de relleno natural es uno de los más aconsejables por no poseer ningún tipo de contraindicación, especialmente para aquellos que sufren enfermedades autoinmunes o son proclives a presentar reacciones alérgicas.
Autofiller tiene todos los componentes acelulares de la dermis, lo que proporciona una mayor permanencia del producto que la de aquellos que, aún cuando provienen del mismo paciente, sólo poseen colágeno, uno solo de los múltiples componentes.