Prueba de la Kawasaki VN 900 Classic

El mercado de las motos ofrece una gran cantidad de máquinas con géneros cada vez más diversos. Trails que se convierten en motos de carretera, GTs que se convierten en motos deportivas, motos supermotard que se convierten en motos trail, por no hablar de las últimas motos de producción que ofrecen una nueva forma de conducir, acelerar o cambiar de marcha con su tecnología de a bordo. Incluso puedes cambiar la moto seleccionando diferentes personajes con sólo pulsar un botón para adaptarla al clima, señala el concesionario de motos de segunda mano Crestanevada.

En este denso bosque, uno puede perderse tanto que, a la hora de elegir, acaba apoyándose en los tradicionales puntos de referencia que el progreso no tiene: la reputación que la comunidad ha dado a la moto, sus ostentosas formas o su simple etiqueta. Esto conduce inevitablemente a una visión limitada del conjunto. Esto significa que se pierde lo mejor.

El modelo presentado tiene una filosofía clásica escrita hasta en su carnet de identidad. Con un bastidor de acero de doble cuna pintado en negro mate, elementos de suspensión camuflados, un faro cromado con una circunferencia de faro de cazador furtivo y un manillar ancho, la máquina parece extenderse por la carretera, una impresión que se ve exacerbada por su diseño de perfil bajo.

Una sensación de déjà vu también invade la mente y es en el lado de las Softail queridas por Harley-Davidson donde encontramos la matriz. Sin embargo, Akashi ha reducido el tamaño y ha añadido un toque japonés a la luz trasera, mientras que los elementos cromados se utilizan para enfatizar la idea de fluidez y de curvas esbeltas.

No faltan los elementos cromados y la doble salida de escape es un buen ejemplo de ello. El guardabarros delantero envolvente y las llantas de radios completan el trabajo atemporal y el conjunto es equilibrado y fiel sin provocar una emoción loca. Se han respetado los cánones del género sin ninguna aportación particular. Pero sin que tampoco falte el gusto. Así que tendremos que hacer la diferencia en otra parte. ¿En la carretera, por ejemplo?

Porque en la producción actual también hay verdaderas joyas cuyo único defecto es el anonimato. Es el caso de esta Kawasaki VN 900 que te ofrecemos para probar. Una Custom, que no abre las puertas de la fama, cubriendo menos de un litro de desplazamiento, lo que es una pena en una categoría donde los incondicionales gustan de la desmesura, y una identidad que afirmar. En otras palabras, el juego de la seducción no está ganado. Y, sin embargo, una vez que lo has conducido, sólo puedes inclinarte y gritar. Este VN 900 merece sin duda toda su atención.

Fácil de vivir, sin reproches en cuanto a su mecánica, haciendo gala de una transmisión por correa, una frenada honorable y unas suspensiones por encima de toda sospecha, la VN 900 es un opus inteligente y equilibrado que te llevará lejos y por mucho tiempo al olvido.

Si a esto le añadimos un precio de 8.699 euros muy bien colocado, sólo cabe preguntarse por la lógica del mercado que puede despreciar una máquina que tiene todos los ingredientes para el éxito. Sin lugar a dudas, esta Custom tiene todo lo necesario para tener su lugar en el sol. Y el verano está a la vuelta de la esquina.